El amor entre Daniela Ospina y James Rodríguez se acabó, pero afortunadamente el divorcio terminó en buenos términos. Atento a que tienen una niña en común, decidieron arreglar la repartición de bienes de una forma madura. Aquí te contamos cómo.
Daniela Ospina y James Rodríguez se casaron en 2010 y de su relación amorosa, nació la pequeña Salomé. Siete años después, terminaron su romance y al menos en los asuntos legales, con buenos términos.
Salomé quedó a cargo de Daniela Ospina, con un régimen de visitas establecido con su papá, el futbolista James Rodríguez; a la cual, también el colombiano debe pasarle una pensión alimenticia cada mes. Ahora, ¿cómo arreglaron la división de bienes inmuebles?
Las casas de Daniela Ospina y James Rodríguez
Mientras que una vivienda en Medellín, Colombia, se vendió; Daniela Ospina se quedó con una casa que ambos tenían en Miami, Estados Unidos. En la negociación también se incluyó un apartamento en las playas de Bello Horizonte, en Santa Marta, valuado en más de 4 mil millones de pesos.
La pareja también tenía una finca familiar en el Oriente de Antioquia, donde disfrutaban sus vacaciones. Allí, James Rodríguez construyó una cancha de fútbol.
Otra de las propiedades más costosas que compartieron Daniela Ospina y James Rodríguez fue una casa conocida como La Finca, en Madrid. El colombiano planeaba ponerla en arriendo, pues no descartó nunca volver.